jueves, 7 de marzo de 2013

8 de Marzo: Ni una mujer menos, ni una víctima más!






Un nuevo 8 de marzo nos encuentra trabajando y militando. Trabajando por la igualdad de derechos y oportunidades, y militando este proyecto que tanto nos llena el alma. Pero también nos encuentra atentos a lo que falta, a lo urgente, a lo importante y a lo necesario. Somos jóvenes y somos despiertos, sabemos que falta mucho y sabemos que mucho se hizo.

En 1977, La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional y, particularmente, en este 2013 se centra en el tema “Una promesa es una promesa: momento de pasar a la acción para acabar con la violencia contra las mujeres”.
Y no podemos decir que no se haya pasado a la acción, pero tampoco se puede decir que alcance. Programas como Salud Sexual y Reproductiva, Plan Nacer, Remediar; avances significativos con leyes contra la Trata de Personas, la violencia machista; el cierre de prostíbulos en algunas provincias; nos plantean un panorama alentador en Argentina en materia de derechos que amparan a las mujeres y nos ponen, a algunas, a salvo; al menos desde aquello que al Estado le compete. Y se celebra!
Pero lo que más cuesta es el cambio cultural, ese que viene de todos, de cada uno, de la conciencia. Ese cambio de mujeres machistas, hombres misóginos, y víctimas sin escape. Ese que nos haga abrir los ojos a todos, que nos ayude a desnaturalizar, que no lo permita. Y ese cambio es el más difícil, el que deja sabor amargo, el aguafiestas, el que mata toda celebración.
La declaración de este día viene del año 1911, cuando un incendio de una fábrica en EEUU mató a 146 trabajadoras explotadas y encerradas, que murieron incineradas. Incineradas como Wanda Taddei y otras 46; explotadas y encerradas como Marita Verón y otras miles en redes de trata; asesinadas como hoy…por ser mujeres… Y es esto lo que no cambia. Esta concepción patriarcal y machista de las relaciones, en las que el hombre se cree con cierto poder natural sobre la mujer y la mujer cree que está bien que así sea.
En Argentina hay un femicidio (mujer que muere a manos de un hombre que la cree de su propiedad) cada 48 horas, pero hay un cómplice por minuto. En el trabajo, la escuela, la familia, las relaciones amorosas y de amistad, las mujeres estamos expuestas a esta mirada que nos reduce, nos objetiviza y nos pone en condiciones de inferioridad; pero también expuestas al silencio de los que callan.

Por eso, desde la Juventud de la Corriente Renacer Peronista, en este 8 de marzo proponemos un cambio en la acción. No regales ni flores, ni bombones. Acompañá a tu vecina a hacer la denuncia; defendé a tu compañera de trabajo del maltrato del jefe; acompañá a tus amigas cuando veas signos de violencia en el noviazgo…pero sobre todo miremos hacia adentro y pensemos cada uno en qué hacemos para que esto pase…o no pase… En el día de la mujer comprometámonos a la acción…Ni una mujer menos, ni una víctima más!

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